Kimetsu no Yaiba (espada mata-demonios), también conocido como Demon Slayer y Guardianes de la Noche, es un manga escrito e ilustrado por Koyoharu Gotōge que comenzó a publicarse el 15 de febrero de 2016 en la revista Shūkan Shōnen Jump de la editorial Shūeisha.
El anime es producido por Ufotable que ya nos ha traído títulos como Fate/Zero, Tales of Zestiria, God Eater y Kara no Kyoukai, la dirección es de Haruo Sotozaki quien trabajo en Cowboy Bebop: knockin' on heaven's door, Saint Seiya: The Lost Canvas y Naruto y la composición de la música fue de Yuki Kajiura y Go Shiina.
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Todos los derechos a Koyoharu Gotoge. Estudio Ufotable |
Nos ubicamos en la era Taisho en Japón (vaya, ya no es la época feudal, que interesante); Tanjiro Kamado es un chico de buen corazón que vive con su familia, y gana dinero vendiendo carbón, a pesar de no tener lujos y haber perdido a su padre, Tanjiro y su familia viven felices, pero todo cambia cuando su familia es atacada y asesinada por un demonio. El y su hermana Nezuko son los únicos supervivientes del incidente, aunque Nezuko fue convertida en demonio, es aquí cuando nuestro protagonista se convierte en un asesino de demonios para ayudar a su hermana a volverse humana nuevamente y vengar la muerte de su familia.
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Todos los derechos a Koyoharu Gotoge. Estudio Ufotable |
Ahora sí, empecemos con mi nada profesional critica; a pesar que el anime ha tenido muy buenas reseñas tanto de la crítica como de los espectadores casuales (entre los que me incluyo), es necesario señalar que el anime no es innovador, pues como una animación dentro del género shonen, se desarrolla como tal, y es aquí cuando un espectador asiduo del anime puede ver perfectamente el hilo argumental del anime.
Esto no quiere decir que el anime sea totalmente predecible, tiene ciertos giros argumentales, e inclusión de personajes que te mantienen atento, puedo citar casos parecidos fuera del mundo anime en este punto, un ejemplo claro es la serie “Game of Thrones”, que si bien hasta cierto punto es predecible, esto queda totalmente relegado a tercer plano, pues la serie esta tan bien construida argumentalmente que al espectador no le interesa, es decir, a pesar de creer saber en gran medida lo que pasara, eso no es tan importante, pues lo que el público buscar ver es como ocurrirán esos sucesos. Este a mi parecer es uno de los ingredientes indispensables de Kimetsu no Yaiba.
Por otra parte, en cuanto a la construcción de los personajes, no vemos algo innovador ni por asomo, podemos encontrar los clásicos arquetipos del shonen:
- El protagonista (hombre, claro está), que, después de sobrevivir de alguna terrible situación, se embarca en una aventura (de venganza, para recuperar algo, etc), que tiene alguna habilidad especial, y talento innato para el combate, pero que hasta el momento estaba poco explorado.
- El mentor, que ayuda al protagonista a descubrir su fuerza y entrenarla, con un pasado poco conocido pero importante para el desarrollo de la serie.
- El equipo del protagonista, al que denomino “formula Tortugas Ninja”, es decir, que el equipo este conformado por un rudo, uno que aparenta ser débil pero es muy fuerte, un líder, y un comodín que puede ser muy inteligente, débil pero que va aumentando su fuerza o enigmatico, y por supuesto, no puede faltar una chica.
- El equipo de los fuertes (que vendrían siendo los pilares) es decir, personas que se dedican a lo mismo que el protagonista pero son mucho más fuertes que él, y solo aparecen cuando la situación lo amerita, por explicarlo de una forma muy burda.
- El antagonista principal, el que mueve los hilos, completamente inalcanzable, y solo visto contadas veces en la serie, pero que su existencia es primordial para la trama.
- Los esbirros del antagonista, porque un malvado también necesita súbditos que pueda manejar a su antojo.
- El equipo Elite del antagonista, porque hasta entre los perro hay razas, son las unidades más fuertes del lado oscuro.
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Todos los derechos a Koyoharu Gotoge. Estudio Ufotable |
El género shonen no da gran espacio a la innovación, solo puede tener ciertas líneas argumentales, de lo contrario dejaría de ser shonen, Kimetsu no Yaiba es eso, el protagonista, ajeno al mundo donde la historia se desenvuelve, una tragedia, su viaje por encontrar fuerza para cumplir sus objetivos, un villano al cual derrotar, nada más y nada menos.
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Todos los derechos a Koyoharu Gotoge. Estudio Ufotable |
De cierta manera, el personaje de Tanjiro no entra por completo en el estereotipo del protagonista shonen, al puro estilo Allen Walker de D.Gray Man, Tanjiro tiene sentimientos de venganza, pero eso no lo hace olvidar su humanidad y por lo tanto su empatía, él sabe que los demonios fueron en algún momento humanos como el, por lo tanto siente dolor y pena al momento de matarlos, puede “oler” los sentimientos humanos de esos demonios (enojo, pena, arrepentimiento, amor, sentido de pertenencia, hasta recuerdos), que salen a flote en los últimos momentos de su vida, pero eso no evita que cumpla con su deber de cazador de demonios; es decir, el nuevo Allen Walker, que reza por el descanso eterno y resurrección de las almas de los demonios que ha matado.
Bueno, después de hablar de lo “malo” (que no es malo en realidad), empecemos con lo que, a mi parecer, son los puntos fuertes del anime.
En primer lugar, los entrenamientos, esos lapsos de tiempo que hay entre dos grandes peleas donde, el protagonista perdió o casi perdió, así es, hablo de esos inagotables capítulos donde nuestros personajes tienen viajes espirituales y desarrollo de nuevas técnicas para hacerse más fuertes; pues bueno, esos espacios de tiempo son casi nulos en este anime, el primer entrenamiento de Tanjiro fue en un solo capitulo, pero según cuentan en la serie fueron casi 2 años, no es que esto sea innovador, pues ya se ha visto en otros animes, pero digamos que no es tan común, pues en general los shonen le dan mucha importancia a este periodo de redescubrimiento de los personajes.
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Todos los derechos a Koyoharu Gotoge. Estudio Ufotable |
Número dos, y el que para mí es lo más importante, la animación de Ufotable es memorable, pues a mí pareces recrea perfectamente el ambiente sombrío del manga, los diseños de personajes son increíbles, en especial la manera en que diseñan los ojos, han escuchado el refrán “los ojos son la ventana del alma”, pues esto aplica perfectamente a Kimetsu no Yaiba, y es que en los ojos de los personajes podemos ver su estados de ánimo, su personalidad, y su manera de actuar.
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Todos los derechos a Koyoharu Gotoge. Estudio Ufotable |
Quiero hacer notar un punto extra ahora, y es el CGI que se utiliza para animar los “ataques” de los personajes, con esos colores tan saturados que contrastan con el ambiente sombrío, es como si indirectamente nos dijeran que esas espadas son la luz al final del camino lleno de sangre y obscuridad creado por los demonios.
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Todos los derechos a Koyoharu Gotoge. Estudio Ufotable |
Otro punto a resaltar es la banda sonora, pues siempre he creído que un gran trabajo de animación solo se completa con un gran trabajo de música, en este caso, Yuki Kajiura y Go Shiina lograron expresar en sonidos los sentimientos que generan esos ambientes sombríos y llenos de sangre que ven los personajes y los espectadores.
En términos generales, Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba es un anime muy completo, que sí, puede ser un cliché, pero un cliché muy bien llevado, que puede gustar a cualquier personas sea o no fanático del anime. El siguiente gran shonen de la época y creado por una mujer.
Edición original de Tessi (Otaku Gossip), Logotipo de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba. Todos los derechos a Koyoharu Gotoge. Estudio Ufotable. |